sábado, 30 de julio de 2011

El Teatrito de entidades en Felifa

El Teatrito rioplatense de entidades estará presente en la Feria de Libros de Fotos de Autor (Felifa) con dos de sus producciones más iconoclastas: Gauchesca entre el Miedo y el Dolor y El Tamaño del Absurdo.

La Feria, que este año cumple su décima edición, tendrá lugar del 5 al 21 de agosto entre las 14 y las 20 hs en Espacio Ecléctico, Humberto Primo 730, San Telmo, Buenos Aires, Argentina.



domingo, 3 de julio de 2011

Olvido

Una gran oquedad rematada por un canuto, así se nos presenta el Olvido a guisa de utensilio. Su tamaño se ve reducido solo ante los efímeros y en raras ocasiones frente a la procesión de martillos que, no está de más decirlo, representan lo mismo que los primeros aunque obviamente con más solidez y contundencia.

Como se puede constatar en la sección correspondiente, muchas apariciones estelares de los efímeros son realizadas en carácter representativo de otra entidad. Les gusta tomar prestado el simbolismo ajeno e individualizarlo desde “el brazo que sale de la nube”, un recurso teatral enseñado por el Absurdo para subrayar la naturaleza transicional de cada particular.

La compañía de los efímeros es una constante en las presentaciones del Olvido. Podemos distinguir esta relación en varias situaciones, como en el caso donde el Olvido arrastra dentro de un acotado corralito al efímero del Tiempo. En otro ejemplo nos encontramos con el embudo a manera de canasto recorriendo los hemiciclos rioplatenses colgado de un aerostato formado por un conjunto de nuestros fugaces compañeros. Muy sugerente es también el número en el cual el Olvido interpreta a lo Hamlet las líneas sesudas acerca de su relación con el mundo frente a frente ante un pequeño efímero. Nótese el logro escenográfico de los martillos sudados y la inclusión de la idea de la Nada como telón de fondo.

En las temporadas de sudestada el Olvido despliega sus alas. El artificio es usado con autoridad por la entidad a cargo de borrar de un plumazo cualquier intento de permanencia.

El interior del Olvido es –como muchas cosas de este Teatrito– insondable. Sin embargo la boca de la entidad es tan amplia que en algunas representaciones deja entrever parte de su ocasional contenido. La crítica especializada sostiene que estas situaciones no son accidentales, que el Olvido oculta y deja ver lo que quiere en su afán de lograr una actuación exitosa. En El Miedo y la idea de la Nada lo vemos, a pesar de su rol de reparto, manifestarse con gran despliegue y derramar su interior... ¿en forma de árbol líquido? ¿o son raíces puestas hacia arriba? Y esa forma entre las ramificaciones que surge desde la izquierda, ¿es un hueso?

El Olvido puede ser un excelente escenario para las interpretaciones de las demás entidades del Teatrito. Es más, hay quienes sostienen que este embudo emblemático es el escenario del Teatrito. El encuentro pugilístico entre el Destino, el Tiempo y Hueso es ejemplo de esta posibilidad.

Poco queda del espectáculo titulado a la sazón Olvido destructor. Únicamente ha llegado hasta nosotros un emblema, parte de un afiche de presentación de un largometraje en que el protagonista –cabe presumir– se lleva todo con sus cuatro martillos.