viernes, 20 de mayo de 2011

Suplemento arteBA: La Llamita quiso ser artista


La Llamita quiso ser artista

y luego de algunos intentos
en el campo de la expresión
encontró como síntesis
el tema de la zanahoria.
La dibujó sobre papel
y la representó al óleo.
Llegó en su evolución
a presentar
el objeto mismo
en el salón,

separado de contexto, del terruño,
de la tela, acompañando al vegetal
con una sucinta palabra en letras de molde:
“zanahoria”.
Con la pipa a un lado, la mano en la pera,
los críticos ponderaron lo visto y se dividieron
según los matices de la interpretación.
Acorde a su nuevo estilo, pensando en los demás,
la artista pintó el frente de su casa color zanahoria.
A media carrera, en el momento de la crisis,
estuvo tentada de pasarse a las naranjas,
redondas y dulces, menos dramáticas;
pero se abstuvo al no tener la certeza
de que tal cambio fuera a caer bien
entre los coleccionistas que habían comenzado
a prestarle atención. Entonces, con talco,
empolvó una de sus obras y en la noche
de un nuevo evento la tituló con audacia:
“rabanito”.
Un aplauso se levantó en el ambiente
y la Llamita,
con las pupilas contraidas por los flashes,
vislumbró la consagración.


lunes, 16 de mayo de 2011

¡El Teatrito rioplatense nuevamente en arteBA!


Como todos los años, el Teatrito, junto al Absurdo y su troupe, acompaña en espíritu a la feria de arte más importante del orbe latino. En esta ocasión, además, el Teatrito se materializa en arteBA con dos de sus más recientes obras en el stand de Purr: Miscelánea iconográfica y la aclamada publicación parisina Petit Théâtre des entités du Rio de la Plata.


Mientras los coleccionistas gustan comprar objetos a valores equivalentes al producto bruto interno de una provincia, Petit Théâtre des entités du Rio de la Plata, en un acto a la altura de la cotización y la revolución de Mayo del 68, se ofrece a la venta a solo una 20ava parte de un sueldo básico.

El departamento político del Teatrito busca de este modo alentar al coleccionista a que desprecie el objeto artístico por su valor irrisorio y que el obrero, de contar con la calderilla necesaria, opte por adquirir dos kilos y medio de costillitas de cerdo.

Del 19 al 23 de mayo, de 13 a 21, stand BJ13, en la Rural, Pabellones Azul y Verde, entre los toros premiados y los ponis de estación. Avenida Sarmiento 2704, Buenos Aires.

*el Teatrito llega a arteBA gracias a la gestión de Publicaciones Independientes.

viernes, 13 de mayo de 2011

Al Pedín


Al Pedín es una figura crepitante dentro del elenco estable del Teatrito, sus explosivas apariciones subrayan su capacidad de empañar cualquier sentido sobre la acción en desarrollo. Su función es pedestre: mientras el Absurdo mantiene su lidia constante contra el abismo, nuestra entidad se ocupa de los pequeños vacíos, aquellos que se abren ininterrumpidamente sobre los actos, las voluntades y los deseos de quienes lo rodean.


Al Pedín es acéfalo. Hace de su vaporoso cuello una extremidad complementaria, flexible, capaz de adquirir la forma necesaria con la cual emitir su mensaje petardesco. Sus fanfarrias poseen un aire de carnaval. Se dice que su onomástico es celebrado en los días en que la fiesta popular coincide con el regreso de los veraneantes a su trabajo.

En las sociedades acomodadas Al Pedín se siente a sus anchas. Durante su gira alrededor de la comunidad europea, el número de apariciones de nuestro personaje era semanal. En el Teatrito rioplatense, en cambio, su figura es opacada por el Absurdo, el cual ve en las continuas avenidas que se abren sobre el libreto un desafío a su propia carrera profesional.

El poder de Al Pedín fue una elogiada presentación de nuestro actor en varias ciudades del Mediterráneo europeo y repetida con estilización de carácter en ambas orillas del Plata. En esta escena, Al Pedín sostiene con convicción fundamentalista el emblema del Absurdo sobre una esfera que, como sabemos, tiende a significar el dominio del orbe. Otra actuación algo acartonada aunque aguda en su mensaje es aquella en la cual el adalid de las causas inútiles hace su aparición junto al Dolor. Su habilidad para mantener al Dolor suspendido sobre su propio aliento ha sido imitada por una gran mayoría de los espectadores del Teatrito. Las escenas Hueso pasa sobre Al Pedín y Paisaje con Al Pedín muestran a nuestro paladín saludando de las dos maneras que, según las circunstancias, considera sus favoritas.